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NOS TOCÓ SER PACIENTES

"GRATITUD A TODOS MIS PACIENTES POR LO QUE ME HAN ENSEÑADO"

Cinco años siendo enfermero, entendiendo desde la piel el dolor de las personas que día a día pasan por los centros de salud, dolores que van desde lo pasajero hasta los dolores crónicos que se quedaran con el paciente toda su vida, dolores físicos y otros emocionales, ¿Cuál más difícil de sobrellevar?


La realidad es que al día de hoy para quienes somos profesionales de salud no es nada fácil, haber vivido la pandemia y seguir como si no hubiese pasado nada, ver personas fallecer, ver sus familiares llorar, no tener explicaciones que ofrecer a un momento de la historia del mundo que llego de manera súbita y nos dejó a la mayoría no digo a todos, muchas enseñanzas.

Sin embargo, cuando uno siente y vive la realidad de los pacientes siendo paciente las cosas cambian, el día 13 de julio del 2022 a las 7:30 de la noche durante un partido de canchitas luego de haber estado todo el día en la clínica y mostrando en las redes sociales un remplazo de rodilla, en medio de un balón dividido con un jugador del equipo rival tuve una aparatosa lesión, en ese primer momento cuando sientes que tu rodilla chasquea y sabes que algo malo pasó, tu no entiendes y no pones tu mente en la realidad de lo que esta sucediendo, solo sabes que no está bien, justo en ese preciso momento comienza el dolor físico, un dolor insoportable como el que sienten los pacientes que llegan con apendicitis aguda, Infartos agudos, etcétera. Es un dolor que llega y te toca lo más sensible de la conexión nerviosa que se traduce en llanto que no puedes contener, una sensación que todavía después de varios minutos no logras describir, sabes que no estás bien pero tienes que manejar la cabeza y tratar de controlarte.

Llegas al servicio de urgencias como paciente, que sensación tan distinta a cuando eres tú el que recibe los pacientes,

llegas y te sientes desnudo, débil, desprotegido, y ahí uno entiende la primera sensación de los pacientes cuando llegan a nuestras manos, algo que generalmente los profesionales de la salud luego de varios años no logramos entender de nuestros pacientes, vivimos en un sistema tan colapsado que en muchas ocasiones vemos la enfermedad y no pensamos en el enfermo que finalmente debe ser nuestra prioridad ¡nuestro paciente!

Después de que te valoran, comienza el proceso, citas, exámenes, y el dolor sigue como la voz de la conciencia que te dice nadie más puede saber cuan grande es tu dolor, solo tú lo puedes saber, y es cierto cuando desde la universidad te explican que el dolor es un signo vital; El dolor lo podemos ver de diferentes puntos de vista, como algo natural, biológico, y para los que somos creyentes, cristiano, purifica el alma y te hace más humano, sentir dolor requiere calma sobre todo en la mente, que finalmente juega como el volante 10 de un equipo de futbol, es capaz de crear, por tal motivo ahora el dolor de mis pacientes no será

mucho ni poco, será dolor, y por eso debo de prestarle toda la atención, a veces pienso que nos hemos vuelto indolentes con el dolor ajeno, nadie sabe lo de nadie o también si me piensas criticar te presto mis zapatos para que camines con ellos, detrás de todo paciente hay una historia, un camino, un proceso, alegrías y tristezas.

Finalmente tengo una lesión del ligamento cruzado anterior la misma lesión que tuvo Falcao que lo dejo sin el mundial del 2014, es una lesión común pero muy dolorosa e incapacitante, su recuperación es lenta, la diferencia de Falcao y la mía es que para él, esa lesión lo dejó sin mundial, para mí es un freno a la vida tan acelerada que llevaba, la clínica, política, universidad, docencia; finalmente me quedo con el trino que hizo Radamel tras su lesión.

“Y mientras muchos ven venir la lluvia, yo veo venir el arco iris” Radamel Falcao Garcia
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